La tierra dormida
En la pared del antiguo coro, hoy cubierto, aparece tendida una mujer desnuda y virginal, quien en su mano derecha porta una pequeña plántula en germen y en forma fálica (misma que aparece atrás de sus tobillos), que se abre representando con ello la fecundidad y potencialidad de la tierra. Aquí la modelo fue Tina Modotti.
Justino Fernández, al referirse a este mural señaló: «Nada más tierno y conmovedor que este desnudo, activo en su abandono, con aquella cabeza semicubierta por la obscura cabellera, la boca entreabierta, tranquilo, sereno y grandioso, según el ideal clásico. Es uno de los grandes desnudos de la historia del arte …».