Los cuatro elementos
Este tablero se encuentra en la parte superior, en la bóveda, en donde la Tierra aparece como una mujer que se toma los pechos en una actitud de amamantar a sus críos; ella se encuentra rodeada por el sol, el viento y la lluvia (arcoíris) sugiriendo la idea de que todo está listo en la tierra para el fenómeno de la fecundación, para brindarle a sus hijos, a la humanidad entera, sus frutos.
Aquí, Diego Rivera pintó al sol con rostro de niño autóctono mexicano, al viento como un Ehécatl (dios del viento entre los aztecas) y al arcoíris con sus bordes morados, lo cual le imprime a este tablero un clima de dicha paradisiaca. El tablero es complementado por las tres Gracias, que levitan suavemente en el azul del cielo.