Los frutos de la tierra
Un niño(a), dos mujeres con piel cobriza y una más con piel clara stán compartiendo y comiendo, en completa armonía, los frutos del árbol de la abundancia. Una representación de la plena fructificación de la naturaleza y de la sociedad, conviertiendo a la tierra, al fin liberada, en un nuevo paraíso terrenal. Esto sólo será posible cuando reine la paz y la armonía entre todos los hombres
y cuando los frutos que nos da la tierra, sean compartidos con sabiduría por todos y sin distinción alguna.
Con este tablero culmina el ciclo del Desarrollo de la Naturaleza: la semilla se transforma en fruto. Y con el tablero de enfrente (número 20) culmina el ciclo del Desarrollo Social: el ideal de paz, justicia y armonía que, por fin, se convierte en una realidad.